Solo el Padre celestial sabe por qué te llevó tan pronto de este mundo. No solo eras mi amiga, sino que también eras mucho más. Cada vez que necesitaba de apoyo, podía contar contigo; cada vez que necesitaba consuelo, podía contar contigo, y es por eso que el dolor de tu partida es tan inmenso
Si me escuchas en este momento, pídele al Padre que me dé consuelo. Te extraño y te extrañaré mucho, pero bien sé que, cuando me toque partir de este mundo, nos volveremos a ver en la estancia en que hoy te encuentras.