Estos hermanos fueron un regalo que nunca pedí, pero que siempre quise... y los seguiré amando eternamente.
Cada vez que veo a dos hermanos cómplices sonrío y lloro; sonrío porque fueron lo mejor que me pasó... lloro porque no los tengo más a mi lado.
(El angelito representa a José de Jesús, nuestro hermanito que no pudimos disfrutar pues falleció al poco tiempo de nacido y no hay foto de él).
Nuestro hermano Fco. Arturo le dice a la Nena: «convivimos en nuestra época de estudiantes y entre tus amigas encontré al amor de mi vida, a mi querida esposa, aquí en León. Afortunadamente, antes de tu partida hacia el Reino celestial, en Puerto Vallarta convivimos muy bonito como dos amigos-hermanos que se quisieron mucho». Y a Lalo: «Me hubiera gustado disfrutarte más como mi hermano pequeño... pero te fuiste tan pronto. Te recuerdo muy formal con tu uniforme de gala del Instituto Leonés».
Mayte nos dice: «Los recuerdos más bellos que tengo de mi hermana Nena es que siempre me defendió y me cuidó, además del gran amor que tuvo para mis hijos, y de mi querido Lalo, que fue el papá de mis muñecas cuando niños, y era muy divertido jugar con él, ¡los recuerdo con mucho cariño!».
Teté, nuestra hermanita pequeña, le dice a Lalo: «"Mi querido Lalo, sin miedo a que suene a reclamo... ¡¡¡cuánta falta me hiciste!!!» y a la Nena: «Hermana querida, hubiéramos llegado a ser tan buenas amigas... Ahora con Mayte así es mi relación. Seríamos imparables. Un beso al cielo».